No regales a tu gato cuando esté medio criado

1.Los gatos también tienen sentimientos. Regalarlos es como romperle el corazón.

Los gatos no son animales pequeños sin sentimientos, desarrollarán sentimientos profundos por nosotros. Cuando los alimentas, juegas y acaricias todos los días, te tratarán como a su familia más cercana. Si los regalaran de repente, se sentirían muy confundidos y tristes, tal como nos sentiríamos nosotros si perdiéramos a un ser querido. Los gatos pueden sufrir pérdida de apetito, letargo e incluso problemas de comportamiento porque extrañan a sus dueños. Por eso, el anciano nos advirtió que no nos entregáramos fácilmente, de hecho, por respeto y protección a los sentimientos del gato.

gato

2.A un gato le lleva tiempo adaptarse a un nuevo entorno, y regalar a alguien equivale a “tirar”

Los gatos son animales muy territoriales y necesitan tiempo para adaptarse a su nuevo entorno. Si son enviados desde su hogar familiar a un lugar extraño, se sentirán muy incómodos y temerosos. Los gatos necesitan restablecer su seguridad y familiarizarse con un nuevo entorno, nuevos dueños y nuevas rutinas, un proceso que puede resultar estresante. Además, los gatos pueden enfrentar algunos riesgos para la salud a medida que se adaptan a su nuevo entorno, como enfermarse por reacciones de estrés. Por eso, el anciano nos recordó que no debemos dar a las personas, sino también considerar la salud física y mental del gato.

3.Existe un entendimiento tácito entre el gato y el dueño, regalarle a alguien equivale a “renunciar”

Cuando pasas tiempo con tu gato, desarrollas un vínculo único. Una mirada, un movimiento, pueden entender el significado del otro. Por ejemplo, nada más llegar a casa, el gato viene corriendo a saludarte. Tan pronto como empiezas a sentarte, el gato salta a tu regazo para abrazarlo. Este tipo de comprensión se cultiva tras pasar mucho tiempo juntos y es muy valiosa. Si regalas a tu gato, este vínculo se romperá, el gato necesitará restablecer una relación con un nuevo dueño y tú perderás este vínculo poco común. El anciano nos advirtió que no los regaláramos; de hecho, quería que valoráramos el entendimiento tácito entre nosotros y el gato.

 

4. Los gatos tienen una vida relativamente larga, por lo que regalarlos sería "irresponsable"

La vida media de un gato es de entre 12 y 15 años, y algunos pueden vivir hasta 20 años. Esto significa que los gatos permanecen con nosotros durante mucho tiempo. Si regalamos a nuestros gatos por dificultades temporales o emergencias, entonces no estamos cumpliendo con nuestro deber como dueños. Los gatos son inocentes, no eligieron venir a esta casa, pero tienen que correr el riesgo de que los regalen. El anciano nos recuerda que no los regalemos, esperando que podamos ser responsables de los gatos y acompañarlos en la vida.


Hora de publicación: 10 de enero de 2025