Vitamina K para gallinas ponedoras
Investigación sobre Leghorns en 2009muestra que niveles más altos de suplementación con vitamina K mejoran el rendimiento de la puesta de huevos y la mineralización ósea. Agregar suplementos de vitamina K a la dieta de un pollo mejora la estructura ósea durante el crecimiento. También previene la osteoporosis en gallinas ponedoras.
Las vitaminas en la dieta de una gallina ponedora afectan directamente la cantidad de nutrientes en el huevo. Si desea incubar un huevo, las necesidades de vitaminas son mucho mayores que las de los huevos de mesa. Unos niveles suficientes de vitaminas dan al embrión una probabilidad mucho mayor de sobrevivir y refuerzan el crecimiento de los polluelos después de la eclosión.
Los niveles de vitamina K en el huevo también varían según la dieta. La suplementación con vitamina K1 da como resultado huevos ricos en vitamina K1 y K3 (procedentes del alimento). La suplementación con vitamina K3 casi duplica la cantidad de vitamina K3 en los huevos y tiene un contenido mínimo o nulo de vitamina K1.
En el caso de los pollos criados para obtener carne, los niveles bajos de vitamina K se asocian con la presencia de sangre y hematomas en los cadáveres. Pueden aparecer hematomas y manchas de sangre en todo tipo de músculos.
La sangre en la carne de pollo es el resultado de hemorragias, que son la pérdida de sangre de los vasos sanguíneos dañados. Pueden ser causados por condiciones ambientales extremas, aturdimiento eléctrico, actividad muscular intensa y todo lo que pueda causar traumatismos en los músculos. Otro problema es la aparición de petequias, pequeñas manchas redondas en la piel que resultan del sangrado.
Todos estos síntomas pueden estar relacionados con la fragilidad capilar causada por deficiencias marginales de vitamina K. Con cualquier actividad alterada de la vitamina K, el proceso de coagulación de la sangre tarda mucho más, lo que en última instancia resulta en defectos de calidad visual.
Hora de publicación: 30 de junio de 2023