¿Qué debo hacer si le tiran el tendón a mi perro?
UNO
La mayoría de los perros son animales amantes de los deportes y corredores. Cuando están contentos, saltan, persiguen y juegan, giran y se detienen rápidamente, por lo que se lesionan con frecuencia. Todos estamos familiarizados con un término llamado distensión muscular. Cuando un perro empieza a cojear mientras juega y no hay problemas con las radiografías de los huesos, pensamos que se trata de una distensión muscular. Las distensiones musculares comunes pueden recuperarse en 1 a 2 semanas en los casos leves y en 3 a 4 semanas en los casos graves. Sin embargo, es posible que algunos perros todavía sientan dudas a la hora de levantar las patas incluso después de 2 meses. ¿Por qué es esto?
Fisiológicamente hablando, los músculos se dividen en dos partes: el abdomen y los tendones. Los tendones están formados por fibras de colágeno muy fuertes, que se utilizan para conectar músculos y huesos del cuerpo, generando una gran fuerza. Sin embargo, cuando los perros realizan ejercicio intenso, una vez que la presión y la fuerza exceden sus límites, los tendones de soporte pueden lesionarse, tirarse, desgarrarse o incluso romperse. Las lesiones de los tendones también se pueden dividir en desgarros, roturas e inflamaciones, que se manifiestan como dolor intenso y cojera, especialmente en perros grandes y gigantes.
Las causas de las lesiones de los tendones están relacionadas principalmente con la edad y el peso. A medida que los animales envejecen, sus órganos comienzan a degradarse y envejecer, y se produce daño crónico en los tendones. Una fuerza muscular insuficiente puede provocar fácilmente lesiones en los tendones. Además, el juego prolongado y el esfuerzo físico excesivo pueden provocar pérdida de control y estrés excesivo, que es la principal causa de lesiones en los tendones en perros jóvenes. Distensión muscular y articular, fatiga excesiva y ejercicio vigoroso, que provoca que los tendones se estiren más allá de la longitud óptima; Por ejemplo, los perros de carreras y de trabajo suelen ser víctimas de una tensión excesiva en los tendones; Y el desgarro del tendón puede provocar un aumento de la presión entre los dedos del tendón, una disminución de la circulación sanguínea y la posibilidad de inflamación e infección bacteriana, lo que en última instancia resulta en tendinitis.
DOS
¿Cuáles son los síntomas de la lesión del tendón de un perro? La cojera es la manifestación más común e intuitiva, que impide un movimiento suave y normal. Puede producirse dolor local en el área lesionada y es posible que no necesariamente aparezca hinchazón en la superficie. Posteriormente, durante las pruebas de flexión y estiramiento de las articulaciones, los médicos o los dueños de mascotas pueden sentir resistencia por parte de la mascota. Cuando el tendón de Aquiles está dañado, la mascota colocará sus patas apoyadas en el suelo y puede arrastrar los pies mientras camina, lo que se conoce como “postura plantar”.
Debido a que la función de los tendones es conectar músculos y huesos, las lesiones de los tendones pueden ocurrir en muchas áreas, siendo las más comunes la lesión del tendón de Aquiles y la tendinitis del bíceps en los perros. La lesión del tendón de Aquiles también se puede dividir en dos tipos, A: lesión traumática causada por una actividad intensa. B: Efectos no traumáticos provocados por el envejecimiento del cuerpo. Los perros grandes son más propensos a sufrir lesiones en el tendón de Aquiles debido a su gran peso, alta inercia durante el ejercicio, gran poder explosivo y corta vida útil; La tenosinovitis del bíceps se refiere a la inflamación del músculo bíceps, que también es común en perros grandes. Además de la inflamación, esta zona también puede experimentar rotura del tendón y esclerosis.
El examen de los tendones no es fácil, ya que implica el contacto de un médico o el dueño de una mascota para verificar si hay hinchazón y deformidades en esta área, un examen de rayos X para detectar fracturas óseas que afectan los músculos y un examen de ultrasonido para tendones que son lo suficientemente graves como para romper. Sin embargo, la tasa de diagnóstico erróneo sigue siendo muy alta.
TRES
Para lesiones graves de tendón, la reparación quirúrgica puede ser el mejor método disponible actualmente, y la mayoría de las cirugías tienen como objetivo suturar el tendón nuevamente al hueso. Para las mascotas con distensiones o esguinces menores en los tendones, creo que el reposo y la medicación oral son mejores opciones para evitar lesiones secundarias causadas por la cirugía. Si se trata de una tendinitis grave del bíceps, se pueden utilizar medicamentos antiinflamatorios no esteroides durante un tiempo prolongado.
Cualquier lesión en el tendón requiere un descanso tranquilo y prolongado, y algunas pueden tardar entre 5 y 12 meses en recuperarse, según los cuidados del dueño de la mascota y la gravedad de la enfermedad. La mejor situación es que los dueños de mascotas eviten correr y saltar, caminar bajo cargas pesadas y cualquier actividad que pueda usar en exceso los músculos y las articulaciones. Por supuesto, restringir por completo el movimiento lento de los perros también es perjudicial para las enfermedades, ya que puede producirse atrofia muscular y una dependencia excesiva de aparatos ortopédicos o sillas de ruedas.
Durante el proceso de recuperación del daño en los tendones, el ejercicio gradual suele comenzar 8 semanas después del descanso, incluyendo hidroterapia o natación con dueños de mascotas en un ambiente seguro; Masaje muscular y flexión y enderezamiento repetidos de las articulaciones; Caminar lentamente por un corto tiempo y distancia, atado a una cadena; Compresión caliente el área enferma varias veces al día para estimular el flujo sanguíneo. Además, también es muy importante la administración oral de condroitina de alta calidad, y se recomienda complementar con suplementos ricos en glucosamina, metilsulfonilmetano y ácido hialurónico.
Según las estadísticas, aproximadamente entre el 70% y el 94% de los perros pueden recuperar la actividad suficiente en un plazo de 6 a 9 meses. Para que los dueños de mascotas puedan estar tranquilos, ser pacientes, perseverar y, finalmente, mejorar.
Hora de publicación: 05-jul-2024