Cuando el verano da paso al otoño, los gatos jóvenes de dos a cinco meses tienen una resistencia débil y el enfriamiento repentino puede causar molestias a los gatos. Los gatos con síntomas leves pueden estornudar y volverse letárgicos, mientras que los gatos con síntomas graves pueden desarrollar infecciones respiratorias. Entonces, ¿cómo lo prevenimos?
En primer lugar, debemos hacer una valoración preliminar de los síntomas del gato.

1. Si el gato en casa estornuda tres o cinco veces al día y su estado mental es bueno, no es necesario darle vitaminas ni antibióticos, solo controlar la temperatura de la habitación y el gato podrá recuperarse en uno o dos días. .
2.
Si el gato estornuda continuamente, aparecen secreciones purulentas en la cavidad nasal, es necesario alimentar al gato con antibióticos de uso común, como Synulox.
3.
Si el gato no puede comer, beber ni defecar y su temperatura corporal es superior a 40 grados, debemos hacer una pasta con una lata con agua y alimentar al gato con una aguja. También hay que introducir el agua poco a poco con una aguja. Los gatos pierden agua muy rápidamente con la fiebre, así que asegúrese de mantenerse hidratado.